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Capítulo 1: Sangre con aroma de café 

Tic-tac Tic-tac Tic-tac era el sonido de un viejo reloj guardado en el armario. Todo era viejo y polvoso en aquél lugar que por muchos años había sido un recinto lleno de alegría y que ahora solo se encontraba el recuerdo decadente de una olla con olor a café encima de la vieja estufa.
La casa de los mil suspiros es un lugar ubicado en la ciudad de México que por muchos años sirvió como hotel para miles de personas, principalmente para extranjeros que llegaban a la ciudad con fines turísticos. Cada persona que se hospedaba ahí siempre tenía el corazón alegre especialmente por el sabor de un maravilloso café que preparaba la cocinera del hotel. Su sabor era inigualable y la casa de los mil suspiros se fue haciendo famosa por aquel exquisito olor que despertaba a sus habitantes y que hacía que la mañana comenzara de manera maravillosa.
Todo fue así por varios años hasta que llegó el día en el que el sabor de aquel café acompañaría a la muerte misma para después convertirse en el sabor de la sangre y el dolor, pero sobre todo en los suspiros del miedo.
Una mañana de Abril el señor Kim So y su esposa Sung Mi procedentes de Korea llegaron a la casa de los mil suspiros preguntando por el famoso café que adornaba el lugar. El señor Kim comenzó a preguntar a otros huéspedes que lugares de interés había en la ciudad de México ya que en Korea la ciudad era bastante famosa por sus lugares turísticos. Un huésped en especial comenzó a hablarle al señor Kim de Teotihuacan un lugar sagrado y lleno de magia dónde abundaban los espíritus de los antiguos aztecas y sobre todo los grandes sacrificios hechos en las pirámides del Sol y la Luna.

El señor Kim quedó sorprendido al escuchar las anécdotas de aquel lugar pero lo más curioso era ése hombre que estaba narrando los acontecimientos. Era un hombre nativo de México vestido elegantemente como si fuera ir a alguna celebración importante. El hombre simplemente se presentó como Atl(agua en náhuatl).
El señor Kim quedó un poco espantado por todo lo que Atl le había narrado e incluso le contó que en la casa de los mil suspiros habitaba el espíritu de un guerrero azteca que mataba a sus inquilinos y que nunca encontraban sus cuerpos, por eso es que la noticia jamás había salido de la casa, pero que en realidad ésa casa estaba maldita y por eso constantemente había habitaciones disponibles. Atl le dijo al señor Kim que tuviera mucho cuidado y que no descuidara a su esposa porque las mujeres principalmente son las que desaparecían. El señor Kim se levantó de su silla, tomó de la mano a su mujer y se retiró hacía su habitación. Al caer la noche se escuchó a lo lejos un grito desgarrador de mujer, todos los habitantes se pusieron en alerta y de inmediato el teléfono de la recepción no paró de sonar pero para la sorpresa de los huéspedes nadie atendió las llamadas. El señor Kim bajó en medio de la noche para preguntar por aquel grito al encargado de la casa pero éste solo le dijo que regresara a su habitación y que no saliera hasta mañana. Kim no se quedó conforme con la respuesta del encargado y comenzó a merodear por la casa hasta que en la parte del sótano encontró un pasillo largo y oscuro como si se te llevara a otra dimensión y al recorrer cierta distancia vió la imágen más perturbadora que jamás haya visto.

Había una mujer arrastrándose intentando llegar a una puerta que se encontraba cerrada. La mujer al ver a Kim le dijo que la ayudara a escapar de ahí y de inmediato el señor intentó cargarla al mismo tiempo que habría aquella puerta pero lo desgarrador no dejaba de aparecer porque en aquélla habitación había varios cuerpos desmembrados e incluso algunas cabezas colgaban del techo como si fueran lámparas. Kim al ver todo esto cayó al piso de la impresión pero intentó ponerse de pie para ayudar a la mujer que seguía arrastrándose. La mujer le dijo que todos en la casa estaban en peligro y que tenían que irse pronto, antes de que el demonio los asesinara a todos. Kim salió corriendo de aquel lugar dejando a la mujer abandonada a su suerte. De inmediato se dirigió a su habitación para ir con su esposa y salir corriendo de aquel lugar pero la pesadilla estaba recién comenzando. Al entrar a su habitación vió la cabeza de su mujer colgando del techo con un foco encendido en la boca. Los brazos estaban clavados en la parte alta de la cabezera de su cama, sosteniendo un cartel que decía "Bienvenido" las piernas estaban en el piso con un par de zapatillas elegantes y el torso se encontraba desnudo en medio de la cama envuelto en una lluvia de sangre que adornaba toda la habitación. El señor Kim se desvaneció del impacto de la escena, casi sin poder respirar intentó gritar para pedir ayuda pero todo era en vano, pareciera que nadie más habitaba la casa, no había señales de alguna otra persona o tal vez del personal de trabajo. Como era posible que una casa con la función de un hotel estuviera tan desolada y sobre todo que nadie escuchara nada en absoluto. Kim comenzó a ponerse de pie para intentar escapar de aquel horrible lugar pero su cuerpo se había vuelto torpe, al bajar las escaleras en medio de la sala estaba sentado Atl tomando una taza de aquel delicioso café que era la especialidad de la casa. El señor Kim aterrado le preguntó al hombre que estaba pasando ahí pero Atl solo le respondió...... siéntate conmigo y disfruta de una deliciosa taza de café y en breve te explicaré todo lo que acabas de ver.
Kim llorando se sentó a un lado de Atl y le dió un sorbo al café servido en su lugar y volvió a preguntar con un tono triste que está pasando?. Atl también tomó un pequeño sorbo a su taza de café y con una sonrisa irónica le respondió a Kim. "Te voy a dar la oportunidad que nunca tuve"

Continuará............

Historia original de Emmanuel Nissi
Crónicas Paranormales L.E.

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